La aparición de suciedad orgánica en las fachadas de casas y edificios, suele estar relacionada con la proliferación de colonias de hongos y moho en dicha superficie. Este fenómeno ocurre principalmente en aquellas zonas porosas del soporte, donde la humedad es alta, y la incidencia del sol y las corrientes de aire son bajas.
La suma de estos factores dificulta la evaporación de la humedad y permite que se cree el entorno perfecto para la aparición de hongos y moho, también facilita la adhesión de partículas atmosféricas contaminantes como los óxidos sulfurosos y nitrosos de la lluvia ácida, y la contaminación generada por el tráfico y la industria.
El problema con la suciedad orgánica acumulada, radica en que además de afear estéticamente la edificación, impide la permeabilidad de la fachada, dificultando la salida de la humedad generada en el interior, para que pueda evaporarse hacia el exterior. De esta manera, se crea condensación dentro de las habitaciones.
Es importante destacar, que la aparición de suciedad orgánica puede darse en fachadas de ladrillo, piedra, cemento, etc. Para eliminarla, el primer paso es tratar las manchas ya existentes por medio de un cepillado enérgico o con agua a presión, utilizando una hidrolimpiadora.
En este punto, retirar los restos para evitar que el problema se traslade de lugar es fundamental. También prestar especial atención a las juntas y rincones, que son lugares especialmente propensos a la aparición de moho, ya que en ellos se deposita materia orgánica con mayor facilidad.
Cuando la tarea de limpieza ha sido completada, se puede proceder con el tratamiento específico, aplicando el producto adecuado, según el organismo causante del problema.
En el caso del moho, el problema más habitual, tratar con un fungicida los restos de eflorescencias es lo recomendado, y emplear un antisalitre o un limpiador universal para eliminar la suciedad atmosférica y otros contaminantes.
Una vez limpio y saneado el soporte, recomendamos la aplicación de un fijador, una pintura antimoho, o un revestimiento liso con aditivo antimoho, para impedir que se vuelva a producir el problema.
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