En estas imagenes se aprecia que la junta de retracción no era lo suficientemente profunda para asimilar los movimientos y el pavimento ha partido creando una fisura dentada. La reparación empieza por el saneamiento y apertura de la fisura dentada, y profundizar en las juntas de retracción hechas, para poder rellenarlas con una masilla epoxy, con árido incorporado o con un mortero monocomponente que resista el posterior pintado con pintura epoxy, dejando un acabado liso y homogéneo, y así evitar la entrada de suciedad en el pavimento.
En la otra imagen se aprecia una junta perfectamente preparada para los movimientos alrededor del pilar, y falta por hacer la junta de construcción, que es la que se creará, para continuar con los trabajados del forjado y vertido del hormigón. Una vez seco, y fraguado o curado el hormigón, se podrán rellenar y sellar igual que en el caso anterior.