Cómo pintar un salón en dos colores, trucos y consejos

Pintar un salón en dos colores puede transformar completamente la estética de tu hogar. Esta técnica no solo añade profundidad y estilo, sino que también permite resaltar elementos arquitectónicos, crear contrastes o incluso definir zonas dentro del mismo espacio. Aquí te dejamos todos los consejos que necesitas para pintar tu salón en dos colores de forma profesional, sin complicaciones y con un acabado perfecto.

¿Por qué pintar el salón de dos colores?

Elegir una paleta de dos colores para el salón es una excelente manera de darle vida al espacio y personalizarlo según tu estilo. Algunas de las razones por las que esta técnica es popular incluyen:

• Aportar dinamismo: al combinar colores, puedes crear contrastes que hagan que el salón se vea más interesante visualmente.
• Definir áreas: si tu salón es grande o compartido con el comedor, usar dos colores ayuda a diferenciar visualmente las áreas sin necesidad de muros o divisiones físicas.
• Resaltar elementos arquitectónicos: si tienes molduras, columnas, techos altos o ventanas grandes, utilizar dos colores te permite destacar estos elementos.

Consejos para elegir los colores para pintar el salón

La elección de los colores es el primer paso y, posiblemente, el más importante. Aquí algunos consejos útiles:

• Busca el equilibrio entre tonos neutros y colores vibrantes: una opción segura es combinar un color neutro, como el blanco, gris claro o beige, con un color más atrevido, como el azul marino, verde esmeralda o terracota.
• Crea armonía para tu casa: asegúrate de que los colores que elijas se complementen. Utiliza una carta de colores de pintura para encontrar combinaciones armoniosas.
• Considera siempre la luz natural: si tu salón recibe mucha luz natural, los tonos fríos como azules o verdes suaves se verán frescos y relajantes. En cambio, si tu salón es más oscuro, los colores cálidos como beige, mostaza o tonos tierra pueden ayudar a que se vea más acogedor.

Tipos de combinaciones populares para pintar la sala de estar

Utiliza un color de base y destaca una pared con acento

Una de las formas más comunes de pintar un salón en dos colores es elegir un tono base para la mayor parte de las paredes y un color de acento para una sola pared. Este método funciona muy bien si deseas resaltar una chimenea, una pared con arte o la zona del televisor.

Producto recomendado para pintar el salón con esta técnica: Para el color base, recomendamos utilizar pinturas de interior de marcas reconocidas como Emucril, Tkrom o Graphenstone, para destacar una pared, una pintura monocapa de alto poder de cubrición como Titán una Capa, Bruguer Colores del Mundo o Bruguer Ultraresit o Pintura de interior Ally Brush Estancias.

División horizontal, pinta media pared de un color diferente

Otra tendencia muy popular es pintar la mitad inferior de la pared en un color y la parte superior en otro. Esta técnica es especialmente efectiva si quieres aportar altura visual a tu salón. Además, se puede complementar con una moldura decorativa para separar ambos tonos.

Por ejemplo, podrías pintar la parte inferior de la pared con un gris oscuro y la parte superior con un tono blanco. Esta combinación creará un efecto visual sofisticado y moderno.

Utiliza pinturas con certificación ecológica, así consigues un buen resultado y ayudas a cuidar el medioambiente.

Una opción más arriesgada, pinta el techo del salón de un color diferente

Aunque menos convencional, pintar el techo de un color diferente al de las paredes puede añadir un toque muy especial al salón. Es ideal si tienes techos altos y deseas hacer que el espacio se sienta más íntimo y acogedor.

Puedes optar por un tono suave como un gris perla o atreverte con un color más oscuro, como un azul marino o verde oliva, si buscas un efecto más dramático.

Consejo, cómo preparar el salón antes de pintar

La clave para un acabado impecable está en la preparación. Aquí tienes una lista de pasos esenciales para que todo salga perfecto:

• Protege muebles y suelos: antes de empezar a pintar, asegúrate de cubrir todos los muebles y el suelo con plásticos o lonas protectoras. También puedes utilizar cinta de pintor para cubrir los zócalos, marcos de puertas y ventanas, y evitar que la pintura se salga de las áreas deseadas.
• Repara las paredes: asegúrate de que las paredes estén en buen estado antes de aplicar cualquier pintura. Rellena agujeros o grietas con masilla, lija las superficies ásperas y asegúrate de que las paredes estén completamente limpias. Este paso te ayudará a conseguir un acabado más uniforme.
• Si el cambio de color es muy radical, aplica una imprimación: si las paredes tienen manchas o un color muy oscuro que vas a cubrir con un tono más claro, es recomendable aplicar una capa de imprimación antes de pintar. Esto no solo mejora la adherencia de la pintura, sino que también garantiza que el color final sea fiel al que elegiste.

Aplicación de la pintura, presta atención a los detalles

Una vez que tengas los colores y la preparación lista, llega el momento de la aplicación. Aquí algunos trucos para obtener el mejor resultado:

1. Pinta siempre primero los bordes: comienza pintando los bordes, los marcos de las puertas y las esquinas con una brocha de buena calidad. Después, puedes continuar con el rodillo para las áreas más grandes.
2. Sigue el patrón de dos colores: si estás pintando en dos colores, asegúrate de pintar primero la sección más grande o la más clara, ya que será más fácil corregir si accidentalmente pasas a la otra área. Utiliza cinta de pintor para delimitar claramente las zonas y evitar errores.
3. Aplica más de una mano de pintura si es necesario: si el color anterior es muy intenso, algunas pinturas pueden requerir más de una capa para lograr un acabado uniforme. Asegúrate de dejar secar completamente la primera capa antes de aplicar la segunda.

Detalles finales, revisa con detenimiento el trabajo realizado

Después de aplicar la pintura y dejar secar, retira la cinta de pintor con cuidado para no dañar el trabajo hecho. Asegúrate de revisar el resultado final con buena iluminación, ya que algunos detalles pueden no verse a simple vista si la luz es insuficiente.

¿Has terminado de pintar el salón? Es tiempo de decorar

Una vez terminado el trabajo, puedes empezar a pensar en la decoración complementaria. Para un salón pintado en dos colores, la clave está en mantener la armonía entre los tonos y los muebles o accesorios. Aquí te dejamos algunos consejos:

• Utiliza objetos con texturas naturales: materiales como la madera o los tejidos de lino funcionan muy bien con una combinación de colores en la pared.
• Emplea accesorios metálicos: si has optado por una paleta neutra, añadir toques metálicos en lámparas, marcos de espejos o mesas puede ser una excelente idea para darle un toque sofisticado al salón.

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Como puedes ver, pintar un salón en dos colores es una manera efectiva y creativa de renovar el espacio, añadiendo personalidad y estilo a tu hogar. Si sigues nuestros consejos, eliges los productos adecuados, obtendrás un acabado profesional y una estancia que refleje tu estilo personal.

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