5 preguntas que debes hacerte antes de elegir un suelo laminado por Cristina Orozco.

¿Sabes qué preguntas debes responder antes de elegir tu suelo laminado?

La decoración de los espacios empieza desde el suelo

Los suelos laminados se han convertido en una gran solución a la hora de renovar la decoración de hogares y espacios comerciales, ya que su instalación, a priori, no requiere de una obra, esa obra que tanto miedo nos da a todos.

“Quiero dar un cambio espectacular a mi vivienda, sin hacer obra”. Ésta, es una de las peticiones más frecuentes de mis clientes. Para que el cambio sea “espectacular”, empezar por renovar el suelo, en muchas ocasiones, se convierte en un primer y fundamental paso; y es que… el éxito de la decoración de un espacio, empieza con la buena elección de un suelo.

A menudo, en mis proyectos de reforma, me encuentro con la necesidad de elegir, o ayudar a mis clientes a elegir, el material laminado que vestirá sus suelos. A lo largo de mis años de experiencia he comprobado que para conseguir la elección adecuada es fundamental considerar unas cuestiones básicas, que quedarán definidas respondiendo las preguntas que te propongo a continuación.

¿Qué calidad de suelo deseo o necesito?

Para contestar a esta pregunta, primero debes saber que los suelos laminados se clasifican según distintos parámetros, y estos parámetros definen sus distintas calidades.

¿Cómo se clasifican los suelos laminados?

En primer lugar, los suelos laminados se clasifican según un indicador de dureza y resistencia a la abrasión, denominado AC (criterio de abrasión). Atendiendo al mismo, tendremos suelos laminados de distintas categorías AC (AC3, AC4, AC5…). Cuanto mayor es el índice AC de un material laminado, mayor es su resistencia a la abrasión y a las rozaduras. Por ejemplo los AC1 hasta los AC3 son perfectamente válidos para un uso residencial. A partir de AC4, podrían usarse para un uso más comercial, como oficinas, cafeterías, salones de belleza o tiendas de ropa. Sin embargo este parámetro por sí mismo, no define la calidad de un suelo.

Otra cuestión que hay que tener en cuenta a la hora de comprar suelos laminados el siguiente indicador imprescindible a tener en cuenta es el indicador de resistencia al golpe, denominado IC (criterio de impacto). Este indicador clasifica los suelos según la resistencia de los mismos a los golpes, y determina la “Clase” del mismo, por ejemplo, «Clase 31» o «Clase 32», etc. En esta clasificación, el primer dígito determina el uso del suelo, y así, si el primer dígito es un 3, estamos ante un suelo pensado para uso comercial, frente a los de uso exclusivamente doméstico o residencial que empiezan por 2, por ejemplo, 21, 22, 23.

Finalmente, otros factores que puede determinar la calidad de un suelo laminado son el grosor y la composición del mismo. Existen suelos laminados desde los 7 a los 12 mm. A priori, los de mayor grosor serán de mayor calidad, si comparamos suelos con la misma composición.

¿En qué zona voy a colocar el suelo?

Cada vez con más frecuencia los suelos laminados se perfeccionan y se adaptan a las necesidades concretas de los espacios.
Así, por ejemplo, encontramos:

1. Suelos Laminados que se adaptan a las zonas húmedas: En mi opinión, uno de los grandes avances conseguidos en los actuales modelos de laminados, es la resistencia a la humedad, que posibilita y facilita su uso en baños y cocinas, las estancias que con mayor frecuencia se reforman. Tanto la firma de suelos Quick Step, como la firma Disfloor, ambos disponibles en Pinturas Andalucía, disponen ya de modelos resistentes al agua, y con sistemas anti salpicaduras, por ejemplo los modelos Eligna o Impressive de Quick Step.
2. Suelos Laminados compatibles con sistemas de calefacción por suelo radiante. Es otra gran novedad incorporada por la firma Quick Step, que permite utilizar algunos de sus modelos sobre suelos radiantes, incrementando la sensación de confort térmico de los mismos.

¿Cuál es el estilo decorativo de tu hogar o espacio comercial?

La variedad estética de los suelos laminados es enorme. A medida que este producto ha ido evolucionando, han ido mejorándose los terminados, ya no solo a nivel visual, sino también en sus texturas, brillos, matices...

Los suelos laminados con terminados que emulan a las maderas, son los más extendidos y conocidos por el público en general. En este grupo encontramos infinidad de posibilidades: imitaciones de maderas naturales de todo tipo (robles, wengués, tecas, nogales, en una enorme variedad de acabados), imitaciones de acabados específicos (lacados, decapados, envejecidos, teñidos...), etc. Sin embargo los suelos laminados no solo tienen acabados con imitación a maderas. Últimamente, la tendencia creciente del uso de piedras como el mármol, y su renovado uso en decoración, ha propiciado la aparición de suelos laminados que emulan a la perfección la belleza natural de las mismas.

Tal es la variedad de posibilidades, que a veces resulta una tarea colosal decidirse por uno de ellos. Mi primera recomendación sería, aunque no te parezca muy técnica, ¡ELIGE LO QUE TE GUSTA! Busca tu propia esencia, lo que te define y te hará sentir cómodo. Esta regla que resulta evidente, hay que recordarla, porque estamos tremendamente influenciados por las tendencias y las modas y nos olvidamos con demasiada frecuencia, que nuestro hogar debe ser un reflejo de nosotros mismos y no un escaparate a los demás. Así que te invito a descalzarte y a sentir. No obstante, si no consigues tomar una decisión, trata de elegir un suelo que armonice con el resto de la decoración de la estancia. Para ambientes modernos o industriales funcionan bien los suelos oscuros, en tonalidades grises, mientras que en los ambientes nórdicos las maderas claras con terminados naturales son un acierto seguro. Elige las maderas nobles en espacios clásicos y sofisticados, los decapados refuerzan los ambientes boho chic, y los que tienen vetas muy marcadas funcionan de maravilla en decoraciones rústicas.

Pero, ¡qué bonito es, desordenar las normas!

¿Qué importancia quiero otorgar al suelo como elemento decorativo?

Por norma general, y sobre todo en estancias pequeñas, el revestimiento del suelo debe acompañar de forma equilibrada a la decoración, potenciando el confort y la belleza de la estancia, tratando de no saturar ni restar importancia al resto de los elementos.

Sin embargo, cuando las condiciones lo permiten y se propician las circunstancias adecuadas de luz, dimensiones, etc, nos podemos permitir potenciar la importancia decorativa de nuestro suelo. Existen modelos de laminados, que por su diseño, convierten al suelo en el foco de atención, atrayendo todas las miradas. Es el caso de los modelos de patrones de Quick Step como el Impressive Patterns Roble Royal Cepillado. Un auténtico capricho. 

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