Barniz para metales

Patologías:

Los metales en contacto directo con la atmósfera (rayos UV, humedad, ....) tienden a la oxidación, ennegrecimiento y al deterioro debido al uso y al paso del tiempo. Si esta oxidación se debe a un proceso químico (ácidos), antes de cualquier protección superficial, debemos de pararla y neutralizarla, ya que a pesar de la protección superficial que podamos dar, el proceso de deterioro seguirá por debajo de la capa aplicada.

Solución:

En metales pulidos o sin porosidad, limpiar y desengrasar, y a continuación aplicar directamente el barniz protector del acabado deseado. Sobre metales oxidados, eliminar por medio de un cepillo de alhambres las partes sueltas, limpiar, sanear y aplicar el barniz. Si el oxido es debido a un proceso quimico, previamente, hay que usar un neutralizador, para deterner el efecto de este ácido. Cuando comprobemos la eliminación de cualquier resto de ácido, aplicar el tratamiento anterior.

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